jueves, 14 de marzo de 2013

El más simple


El Final Fantasy más simple no tiene por que ser el más fácil, cuando decimos simple o sencillo nos referimos a su sistema de juego, al tiempo que invertimos en aprender y dominar el juego, a ver y explotar las posibilidades que nos ofrecen.

Bienvenidos a el Final Fantasy más sencillo.




FINAL FANTASY I 
FINAL FANTASY IV (SNES y GBA)
FINAL FANTASY II
Todos los personajes solo tienes 3 comandos: Atacar, magia y objetos, y la mitad de ellos ni siquiera pueden utilizar magia hasta casi el final...

Lo único que tienes que entender de este juego para dominarlo es comprar armas y magias nuevas en cada pueblo que visites. El resto es subir de nivel.
Al igual que el primer puesto, solamente deberás subir de nivel y actualizar el equipamiento para seguir avanzando. Muchas veces ni siquiera te hace falta usar nada de magia.

La diferencia es que cada personaje está especializado en un rol, y no son pocos los que pasan por el equipo, aun así te la pasarás pulsando atacar.

Esto no ocurre en la versión de NDS, ya que incluye nuevos elementos jugables, como habilidades pasivas equipables, combinaciones de comandos y posibilidades que no podrían ni soñarse en las versiones originales.

Por otro lado, y para ser justos, FFIV fue el primero en incluir el llamado ATB, o Batalla en tiempo real, pero no fue suficiente.
Pese a que tiene un sistema de desarrollo de personajes muy interesante, el juego te limita a reproducir las mismas acciones con cada personaje una y otra vez, hasta el final de el juego.

Tus parámetros suben de nivel en base a lo que hagas en combate, si solamente atacas subirás tus daños con la espada, si solo usas magias lo mismo con tu inteligencia, pero no fue suficiente para romper la monotonía de tener 3 comandos sin más.

Conclusión: Los más simples están entre los más antiguos, esto es completamente normal, ya que las consolas no disponían de tanta capacidad como las posteriores que las sustituyeron. Es interesante lo que decidieron hacer con el remake de Final Fantasy IV, a diferencia del resto de ports, este remake otorgaba al juego un renovado sistema de aprendizaje, podías crear un Cecil completamente tanque con 2 o 3 habilidades y convertirlo en un ser inmatable, o tener fuentes de MP infinitas, magia en personajes que no la aprenden de forma normal... lo cual sumado a su subidón de dificultad, le dio mucho vida al juego y siempre será recordado como el mejor remake que ha tenido la saga Final Fantasy (Irónico, pues no está desarrollado por SquareEnix)

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